9 jun 2010

'Cause all of the stars are fading away...


Hoy va a ser un día triste. Por mucho que aún estemos en Londres, y que aún queden cosillas por hacer, ya no va a ser lo mismo. Hoy toca cena de despedida, y creo que se va a notar. Se lleva ya notando durante días, con esta agonizante cuenta atrás. Porque cuando te embarcas en una aventura así no piensas en la posibilidad de que tenga un final inminente. Y esta aventura ya lo tiene. Y joder, ¿quién contiene las lágrimas así?

No puedo negar que éstos últimos días para mí han sido simplemente GENIALES. He asumido ya que me van a quedar cosas pendientes por hacer, y que hay cosas que no debí haber hecho (cítese aquí la Full Bed del otro día...). Fui de Henry VIII a Peter Pan, después el musical de Chicago y ayer mismo a ver Kabuki. He bailado un agurra, un arin arin y un fandango en Hyde Park, y el Paquito Chocolatero en Regent Street. También he dado unos "paseos para recordar" y me he dado cuenta de que hay ciertas personas que ahora mismo son indispensables en mi vida y las tendré presentes siempre, del modo en que sea. Hoy es uno de esos días en los que más feliz me siento de haber tomado la decisión de irme de Erasmus. Pero también es un día triste.

Tras esta cena de despedida, se va a ir notando la ausencia de la gente. Javi es el primero, pero detrás vamos los demás. Por eso esta despedida es importante, y por eso hoy me encuentro tan perdida. Porque faltando una sola pieza del engranaje, las cosas no seguirán el mismo curso.

Aprovecho para desear a todos un bonito fin de Erasmus, un verano increible, y en general buena fortuna para aquello que os propongais a hacer en vuestra vida.





28 may 2010


Siempre he pensado que la intensidad de una vida puede medirse por los recuerdos ya vividos, porque de eso vivimos, de recuerdos. Nuestras vivencias, por un motivo u otro, acaban añadidas u omitidas en nuestra biografía (recordando palabras de Ismael Serrano) y al final del camino, creamos un bonito tapiz de cosas reales, cosas ficticias, cosas soñadas, qué sé yo.

Así describiría yo esta recta final, en la que estoy tejiendo, poco a poco, ese tapiz. Es posible que a más de uno le resulte doloroso (y aburrido) leer un texto así de melancólico, pero creo que, después de haber probado lo que es, no me equivoco al decir que todos nos sentimos igual de perdidos llegados a este punto; que sintetizamos, una y otra vez en nuestra mente, las imágenes de nuestro año Erasmus. También se queda contigo esa sensación de vacío, la sensación de que podrías haber hecho más cosas que no has hecho, la sensación de que tienes que volver, tarde o temprano, al lugar en el que cambiaron tantas cosas en tí. Porque han cambiado, y muchas cosas.

Es posible que lo esencial siga ahí, que haya cosas de mí que no pueda cambiar, pero, yo vine con unos objetivos, y más o menos se han cumplido. Desde el día en el que me dijeron que iba a tener problemas con las convalidaciones, tuve que dejar de lado los objetivos académicos (lo que no quiere decir que no haya trabajado y estudiado lo mio) para centrarme en otros niveles, como el personal y el cultural. Falta me hacía un empujón en estos dos últimos, porque muchas veces me he flagelado a mi misma tachándome de pasiva, falta de inquietudes. Éste año se me han despertado muchas, y tengo que dar gracias por ello a las personas que me han dado un empujón, y a las experiencias que he vivido, tanto sola como acompañada. Londres me ha despertado de un profundo letargo, y me ha hecho disfrutar de una forma que no esperaba cuando puse por primera vez mis pies en Heathrow, aunque expectativas, claro que había.

Ahora que ya tengo un billete de vuelta a casa, cuesta no hacer película de esta pequeña gran historia. Es dificil no pensar en las cosas que vas a echar de menos, en la gente que te ha ayudado a lo largo del camino, también en quienes te han decepcionado; los eventos a los que has tenido el privilegio de asistir; la de sitios que has visto y las cosas que has aprendido, en las que te faltan por ver por aprender...

Aún queda una recta final tras los exámenes. Una recta final suculenta, en la que no van a faltar experiencias. Muchos planes en la lista, y poco tiempo. AHORA sí que se nota lo rápido que pasa todo. No pienso marcharme sin haber exprimido al máximo lo que me queda de esta etapa.

22 may 2010

Informe semanal II


Ayer fuimos al Globe a ver representada Henry VIII. La verdad es que a pesar de las dificultades para entender el inglés y las TRES HORAS de pie (somos unos burros), disfruté mucho de la obra, porque fue representada de un modo muy dinámico e inteligible, con los actores mezclándose en el público y los pequeños toques de humor. Además que la historia es más o menos conocida: la obra se basa en el famoso momento en el que Henry decide divorciarse de su esposa Catalina de Aragón para quedarse entonces con Ana Bolena. El público también es testigo de las caídas de algunas grandes figuras, como el duque de Buckingham o el cardenal Wosley. En todo este proceso, Catalina de Aragón se convierte en la heroína, siempre fiel a sus convicciones y digna (hasta el punto de conmover) a pesar de tener siempre presente (como concluimos algunos) el fantasma del hijo varón sano que nunca pudo darle al rey. La obra termina con la bienvenida al mundo a Isabel I.

Después de acabar con las piernas hechas polvo, nos fuimos en de fiesta en una noche ciertamente extraña, en la que no faltaron incidentes... Entre ellos, ¡la pérdida de mi swipe card y mi oyster! Menos mal que esta próxima semana no tengo examen alguno, si no sí que hubiera supuesto un gran problema... ¡Aunque ahora tengo que esperar hasta el lunes para conseguir la dichosa tarjetita!

Este fin de semana será de relax. A ver si es posible salir al sol y aprovechar el calor que estos días nos ofrece Londres.

Informe semanal I


Esta semana ha sido demasiado extraña como para poder contarla al detalle. Para empezar, el lunes cancelaron el vuelo a mi familia y tuve que encargarme de buscar alojamiento para la noche del 17 y tuve que cambiar la fecha del vuelo para el 18. ¿Oh, gran nube de ceniza, cuándo dejarás de atormentarnos? Espero que el mes que viene ni se le ocurra fastidiarme mi viaje o se entera... Lo peor de la situación (aparte del gasto extra que tuvo que hacerse inevitablemente), fue que el martes tenía DOS exámenes para los que no había podido estudiar los días anteriores y para los que apenas pude estudiar el mismo lunes, cosa que había planeado (¿cuándo me daré cuenta de que hacer planes es un error?). Así que el martes, con la preocupación por mi familia y su vuelo, y los dos exámenes esperándome, no estaba en mi mejor estado. Afortunadamente todo fue lo mejor que pudo, y maté tres pájaros de un tiro.

El jueves también tuve examen, uno de esos legendarios en el que nos juntamos muchos colegas Erasmus, y te pegas la inventada del siglo. Tengo que decir que el Lawrence Hall impone mucho, pero ya me he acostumbrado a la enormidad de la sala y al "estúpido" protocolo a seguir para examinarse (digo estúpido, porque después de tanta medida, sigue habiendo lo que en todos los exámenes, copiones, ruido...). Después del examen, me fui de paseo con Susanna, que está de visita por unos días en Londres (es una pena que la mayoría de alemanes se hayan ido en marzo...) y ahí empezó mi empapuzamiento, que no ha cesado desde entonces. Está claro que tenía un nudo en el estómago y se me ha desatado...


16 may 2010

Family weekend

Éste ha sido un fin de semana lejos de los apuntes, aunque no por voluntad propia. ¿Cómo estudiar cuando te viene la familia de visita?

Supongo que eran los que faltaban por venir, y claro está, tocó hacer las visitas de rigor a los puntos clave de Londres. Lo bueno de ésto es que pude posar en alguna que otra foto para la reflex de mi padre (¿cómo no aprovechar la ocasión de sacarse una foto con una cámara mejor que la mía? -al menos en teoría-), y el tiempo acompañó bastante este fin de semana, y aguantó entre nubes y claros... Hasta esta tarde, en la que ha caído un chaparrón, y me ha pillado de lleno; ¡para cinco minutos que ha durado!

En esta ocasión, he visitado la National Gallery y la Tate Modern (sí, a estas alturas y todavía no había ido...). Y la verdad es que he disfrutado de ambos lugares, especialmente del segundo (si bien el arte contemporáneo no es exactamente santo de mi devoción). En general me ha gustado mucho lo que he visto; nunca creí que me gustase el surrealismo y sus corrientes derivadas, pero me he quedado tonta mirando un cuadro de Miró. También me ha gustado mucho la fotografía, como la de August Sander y Bruce Davidson.
He salido contenta con mi chapita morada de la Tate y un librito sobre la escuela Bauhaus. Había que aprovechar, mum was paying the bills.

Mañana me tocará acompañar a mi familia al aeropuerto, y, con un poco de suerte, su vuelo no se verá afectado por el ya mundialmente conocido volcán, y podré volver tranquilamente a mi habitación a pelearme con los apuntes, siendo mañana el día antes de mis dos primeros exámenes en el King's. Sí, deseadme suerte, me da que esta vez la necesito especialmente.


10 may 2010

Wittgenstein


"Die Grenzen meiner Spache bedeuten die Grenzen meiner Welt". Discuss

Entre estudio y estudio...


Un pequeño resumen de los últimos días, para no olvidar. Ya hemos empezado fuerte a estudiar, con las tardes de biblioteca dedicadas a ello, con sus respectivos cafés para hacer un break. No sabría si decir si me va bien, mal o regular. Como en esta universidad el sistema es distinto no tengo aún claro cómo saldrán las cosas. Y por lo que me han dicho, el proceso para examinarse es un show. Salas enormes, asignación de asientos, taquillas para dejar pertenencias, bolsas de plástico, vigilancia absoluta... ¡Más va a parecer un encarcelamiento! Yo nunca he usado chuletas (al menos no chuletas propiamente dichas, si es que cuatro garabatos encima de una mesa apuntados segundos antes de que me den el examen se pueden considerar tal).

Por lo demás, todo bien. El lunes pasado estuvimos en el Walkabout celebrando el cumpleaños de Javi, aunque la fiesta duró poco, pero resultó gracioso bailar con canciones como Bamboleo o el ya mítico Volare (también pusieron bastante música menos... Exótica, ¿eh?). El jueves nos pilló de sorpresa el día nacional de Bulgaria, y Bobby se animó a llevarnos a un restaurante de comida típica búlgara que se encuentra en los suburbios de la ciudad (vamos, en el quinto pino). Nos lo pasamos muy bien; comimos bien, bebimos bien, y también bailamos, y la vuelta en metro al final no se hizo tan larga. La verdad es que fue algo bastante espontáneo y salió de maravilla. Y ya el viernes, después de estudiar, fui a clase de salsa (que ya llevaba tiempo sin ir) y me volví loca tratando de aprender las cosas nuevas que se habían ido dando, pero fue también divertido.

A partir de ahí, reclusión quasi-absoluta. ¡Y ya es hora de seguir estudiando que si no se me va el día en nada!

Kiss =)

4 may 2010

Finde curioso


Finde curioso. No muy movido, pero curioso. El viernes noche fuimos a The Rest is Noise en Brixton a tomar una pinta y escuchar tocar a Amy's Ghost, My First Tooth y The October Game. La verdad es que el local estaba muy bien ambientado y los grupos no estaban nada mal. De hecho servidora hizo de mecenas y compró un par de discos al final de la velada. Lo gracioso fue volver después en bus, ya pasadas las 12 y sin ninguna línea que nos llevase directamente a Waterloo. Además, el cielo de Londres escogió el mejor momento para acabar con la pequeña tregua que nos venía dando estos días.

El sábado fue día de excursión, y Lice, De Pauls y yo nos arrimamos a la city of London, zona en la que los nuevos edificios acristalados y de formas variopintas conviven con los restos romanos de lo que en su día fue el muro que delimitaba la ciudad. Fuimos a ver unas galerias, y también el Museum of London. Tuvimos el placer de contemplar al principal sospechoso del famoso incendio de 1666: ¡el horno de hacer pan! La excursión se nos chafó hacia la tarde, cuando volvió a llover, ¡y de qué manera! Tuvimos que quedarnos esperando en un soportal hasta que ya no pudimos más y salimos corriendo en busca de la boca de metro más cercana; fue una escena un poco cómica, aunque eso habría que preguntarselo a nuestras narices y gargantas; parece que la primavera ha decidido esperarse un poco más para dignarse a aparecer. Locas como estamos, estuvimos un par de horas estudiando luego en la biblioteca, y a última hora nos pasamos por el Wellington para ver el final del partido... ¿Era Villareal-BarÇa? Nunca he sentido excesiva pasión por el futbol, pero para algunos aquí es ya más que una costumbre ver ciertos partidos retransmitidos en ese pub.

El domingo fue un día bastante tranquilo, que acabó en Camden en un bar (que también es galería fotográfica) llamado Proud. Fuimos allí porque The October Game volvía a tocar junto con otros grupos, y el local estaba bastante bien. Después de eso una "sana" cenita en el Burguer King y de vuelta a la residencia. La verdad es que no estoy comiendo del todo bien ultimamente. Entre el horario que llevo, las prisas y las pocas ganas de cocinar, resulta imposible comer en condiciones.

Es practicamente el último mes aquí, y casi diría que el más atareado. Todos andamos un poco locos con el tema de los exámenes y, a la vez, queremos exprimir esta última temporada al máximo, ¡al menos yo! Y parece mentira que ya casi todo esté tan cantado... Tengo mis billetes para ir a Friburgo unos días desde aquí una vez terminados los exámenes y ya sólo falta el billete final... Pero me da que aún quedan sorpresas en este tramo :)

27 abr 2010

So much to see...


¡Ya me encuentro back en London! Y la verdad es que bastante contenta, echando de menos mi casita y mi entorno ya que me había acostumbrado (con una semana extra gracias a "mi amigo", que está que arrrde xD), pero con el buen tiempo las penas se van y las ganas de hacer cosas vienen rápido. También toca estudiar, pero creo que esta vez no voy a permitir que eso empañe esta recta final de mi Erasmus. Voy a adoptar esa filosofía que dice "¡este año dejo de estudiar y me pongo a beber en serio!". Obviamente es una broma, ¿pero a que suena bien?

Tras un sábado de reencuentros, birras y algunas risas, el domingo Lice y yo nos animamos a ir al (perdón por la expresión) culo del mundo, por donde queda Crystal Palace, un barrio que recibe el nombre de un palacio que hubo allí en su día. Un lugar muy bonito por cierto, en el que nada más bajar del bus número 3 se oían los ruidos de las barracas de un recinto ferial; no podía faltar el carrusel, por supuesto, y es posible que un poco, tan solo un poco, se me iluminase la mirada. ¡No puedo evitarlo cada vez que veo un carrusel! Comimos en un restaurante chino donde la comida era abundante y barata (y no estaba mala, claro), y posteriormente fuimos al parque para pasear en compañía de los restos de dicho palacio. Pronto dimos con varias entradas gobernadas por esfinges, y unas escaleras cuya bajada te hace sentir como una princesa (Anastasia para ser más exactos, ¿no Ainara?). A sus pies se extendía una vasta parte de Londres, y más allá las colinas verdes. No esperaba ver un lugar así en Londres, con esas vistas que me recordaron a las vistas de París desde el Sacre Coeur. Tal vez no tan bonitas las de Londres, pero igual de impresionantes. Otra remembranza de París: también existe en Crystal Palace una torre de comunicaciones inspirada en la Torre Eiffel.

En el paseo que nos iba guiando poco a poco a un Jurassic Park muy particular (nuestro objetivo de aquel día), también había un pequeño escenario que tenía enfrente un estanque repleto de nenúfares (bonitos conciertos se podrían hacer allí, y ninguno taparía la vista del otro, a no ser que no le importase darse un chapuzón...), ¡y un laberinto que costó dominar! Había muchas zonas verdes en las que las familias, y en especial los niños, se lo estaban pasando "teta". Una niña hasta se animó a tirarse de una pequeña pendiente haciéndose la croqueta, lo que provocó un poco de envidia en nosotras, ¿o no? Nosotras nos conformamos con correr a lo loco, cosa que supo muy bien. Después de una parada para comer un heladito, llegamos a la meta: un pequeño parque dominado por reproducciones de dinosaurios de la época victoriana, por lo visto fue uno de los primeros intentos por reproducir dichas criaturas.

El tiempo acompañó bastante, pero a la vuelta empezó a chispear. Así que antes de volver a la residencia, nos metimos en un pub a tomar unas cervezas y descansar un poco (¡a lo tonto habíamos hecho un buen recorrido a pata!). El pub también era muy chulo, con un diseño bastante peculiar, estanterías repletas de libros y juegos de mesa por doquier. De vuelta a la residencia, nos encontramos con un nuevo plan: corderito y tortilla de patata para cenar, acompañado de... Más cerveza, ¡cómo no! La verdad es que servidora se puso las botas bien puestas, ¡porque cosas como esa no se pueden desaprovechar! El problema fue coger sueño luego, porque desde ayer ya toca distribuir el tiempo de una forma más ordenada.

¡Veremos si el tiempo sigue acompañando y salen más días como ese! :)

16 abr 2010

Tras la tormenta... Llega un volcán


Es mi humilde opinión, pero creo... Que algo pasa con Reino Unido. Sí, no sé: estas navidades trajeron su cola y ahora tras unas placenteras vacaciones en casita, algo tenía que pasar. Un volcán, sí, ¡un volcán! Ha provocado el caos una vez más en los aeropuertos europeos. La peor parte se la ha llevado mi querida "isla bonita". Ese cráter humeante islandés puede hacer que me quede sin vuelo mañana.

No, no he entrado en pánico. La verdad es que estoy muy a gusto en casita, y tarde o temprano volveré a London, si no es ahora, dentro de unos días (esperemos, aunque por lo visto la cosa va para largo). Lo cierto es que al saber la noticia no podía parar de reir. Luego la euforia dio paso a dudas existenciales sobre si alguien me había echado un mal de ojo. Bueno, a mí y a todos los pasajeros que no han podido realizar sus vuelos en las últimas 24 horas. ¿Será una señal? ¿Será que se acaba el mundo? Yo lo tengo claro, si mañana mi vuelo se cancela, me voy de fiesta.

11 abr 2010

Ya falta menos


Sí, estoy en casa de nuevo. Regresé el día de mi cumpleaños (2 de abril) tras una noche muy divertida por cortesía de dos soles que llamaron a mi puerta en cuanto el reloj marcó las 12. No dormí mucho y el día se hizo largo en Heathrow, pero al menos me llevé conmigo el recuerdo de un momento especial para celebrar que hacía 22 noches como ésta que había nacido (porque nací poco después de medianoche; nací fiestera, aunque ya no lo sea tanto). Ahora tengo un bonito póster en mi habitación de Londres para que no se olvide (¡con chinchilla incluida!). Ya falta menos para volver a Londres, y también para mi definitiva vuelta otra vez aquí. El tiempo pasa demasiado deprisa, y yo no lo asimilo. No asimilo tantas cosas...

Estos últimos dos días he vuelto a pisar Donosti. Casi se me olvida lo llena de vida que está (¡y más con el buen tiempo que me he encontrado!) y lo mucho que mi cuerpo me pedía escapar otra vez allí. Paseando por sus calles es como más serena me encuentro, aunque a mi alrededor escuche un gran alboroto y no deje de ver caras y caras de desconocidos que vienen como yo en busca de un rayo de sol y un poco de agua salada. Que Londres será una ciudad preciosa y llena de cosas que ver y hacer, pero "aquí no hay playa" y yo no la cambio, y eso que yo de pequeña odiaba irracionalmente ir allí.

En mis paseos a solas (porque a veces vienen bien) tan inmóvil que me quedé mirando las móviles aguas de la Concha (¿es ésto una antítesis? Tengo que repasar los recursos literarios...) el sol que se hacía ver en el mar a modo de mil luces me parecía un conjunto de neuronas en proceso de sinapsis, chocando unas con otras, creando distintas formas y debajo, los peces se agitaban de un lado para otro, como quien no sabe a dónde va, tal vez un poco como yo (aunque con menos capacidad para retener la memoria, espero).

He vuelto a ver caras conocidas que se han echado en falta durante estos últimos tres meses, y aún me queda gente por ver. Resulta molesto no disponer de más tiempo para compartir momentos, ya que estaré de vuelta en Londres el día 17 y las vacaciones de semana santa han llegado a su fin hoy a eso de las 12 de la noche para muchos. Pero más molesta resulta la impotencia de no ver a quien hace poco estaba aquí y ya no está, y no estará hasta quién sabe cuándo. Supongo que así es como uno ve las dos caras de la moneda: es quien se va y quien se queda al mismo tiempo.

Por el momento tengo muchas cosas con las que quedarme: me quedo como regalo de cumpleaños con el análisis de sangre que me obligaron a hacerme (y del que aún no sé los resultados), un foulard (me aparece esta palabra subrayada en rojo y cuando busco la corrección una de las palabras sugeridas es "follaré", a saber), unos bombones, una pulsera y una carta cuyo olor me gustaría conservar el mayor tiempo posible. Soy una ñoña, lo sé.

Me quedan muchas cosas por comentar, pero empiezo a tener sueño y mi cabeza me está dando guerra también. Mañana debería centrarme en... Por lo menos, tocar algún libro y hacer que estudio. Porque sí, en mi etapa Erasmus también hay exámenes.

Muxu ^.^


1 abr 2010

Manifestaciones y adioses (II)


Yesterday too Ines organized a good-bye drinks kind of, and even though I was still ill, I really felt it was my duty to attend the meeting at the Waterfront. Rather than being there for the time we have spent together, I was there for the time that we have not. I still don't know how Ines didn't end up crying last night, for I really think it was a touching moment, one of the last staying here in London. Maybe she is right and smiling is the best choice.

It feels like time (and sometimes mere laziness) has not let me the chance to share more experiencies with some of you guys. Those experiences I shall never forget. It's been a great time and I realize... That I should have met you more. Now there's no chance to go back, but I wanted to say thanks for letting me in, for getting to know you before it was too late. I wish you the best and I'm really looking forward to meeting you again, whenever and wherever that happens.


Viel Glück! Hoffe wir sehen uns bald wieder!

Buona fortuna! Spero di rivedervi presto!


P.D.: And Ines is right, we are good looking! :P


31 mar 2010

Manifestaciones y adioses (I)

En todas partes se cuecen habas, hasta en el King's College London. Así que cuando asistí ayer a la manifestación en contra de los recortes departamentales y de personal en el King's College, la imagen se me hizo cuanto menos familiar. El caso es que las humanidades siempre han sido las mártires de la historia en tiempos inestables, y esta vez no iban a ser menos. Desconozco las consecuencias que estos recortes puedan tener en las ciencias, pero creo que algo sé de lo que pueda pasar con las letras; y para muestra, un botón. Para añadirle más dramatismo al asunto, en esta ocasión nos hemos visto cara a cara con un profesor que corre el riesgo de ser despedido, el loco incomprendido de David Ganz. Supongo que lo menos que se podía hacer era asistir al evento que se celebró ayer a la 1 a las puertas del Strand Campus, para apoyar a las víctimas de estas "masacres". El caso es que ayer, con mi trancazo del copón y mis pocas ganas de salir a la calle, estuve allí, con la cara pintanda de verde gracias a Hannah, sacando fotos y grabando vídeos. Si no grité "No cuts at King's" es porque mi garganta no me lo permitió.

Justo después empezó a llover. Teniendo en cuenta mi estado no era un gran acontecimiento que digamos, aunque es cierto que hemos tenido un tiempo atípico durante estos meses. Y tras ir y volver de la biblioteca a dejar unos libros, algunos valientes seguían ahí, a grito pelado: "They say cuts back? We say fight back!" (me gustó este grito en particular, jeje). Con anécdotas como ésta estoy por dar carpetazo a otro semestre más aquí en Londres, semestre que acaba mañana tras mi clase de italiano y la entrega del tercer y último essay (¡chúpate esa!).

25 mar 2010

No news, good news?


El tiempo pasa volando y sin mucha novedad por este blog... ¿Buena señal?

La verdad, es que a veces me paso por aquí con la sana intención de compartir más vivencias, pero no encuentro la palabra precisa, ni la anécdota adecuada. Así que tal vez debería limitarme a contar lo que he estado haciendo estos últimos días, para que no se queden en el olvido, al menos.

Pues tras una visita vino otra, con sus consecuentes paseos de aquí para allá, los ataques consumistas (es lo que tiene salir con tu prima y que te diga que quiere mirar tiendas) y la visita de rigor a Camden (ya dije que me encanta ese sitio). Me compré un tinte morado he hice algún que otro experimento sobre mi pelo, y la verdad, no estaría mal teñírmelo completamente de "plume", vamos, un morado tirando a oscuro. También me compré unas gafas a lo NERD que tarde o temprano acabaré sacando a la calle, al menos aquí en Londres. ESE es uno de los puntos buenos que tiene esta ciudad, y que creo que ya he comentado en alguna ocasión: da igual quien seas, lo extravagante que te consideres al vestir o al actuar; ¡SIEMPRE habrá alguien más extravagante que tú! Eso me invita a experimentar con las cosas; no me considero una persona muy atrevida, pero estoy aprendiendo a serlo.

El sábado 20 tuvimos paellada, en un intento de recrear el ambiente que hubo en el gran Cocido(s) Day (entiéndase el nombre como la forma de decir que el cocido no es el único que acabó cocido...). Tal vez este sábado no fue tan exitoso como aquel otro, pero las excusas para juntarnos un montón de personas y "hacer ruido" siempre son bienvenidas. Acabamos todos impregnados de un agradable olor a pescado y cerveza. Hacia la noche ya hubo unos cuantos desertores (servidora entre ellos), pero por lo visto la fiesta siguió hasta bien entrada la madrugada para muchos y tuvo cierto éxito. Espero, que con la mejora del tiempo y algo más de tiempo libre, me pueda yo apuntar a una juerga así.

Lo que lleva de semana, ha ido más o menos como imaginaba. Hay ocupaciones de las que encargarse, así que me he dedicado a trabajar un poco en los essays que me quedan por terminar (y lo que me queda...) y he ido a clase. El martes tuvimos en Journey Through Spain la visita de una escritora llamada Lala Isla, que publicó en el 2002 un libro de viajes llamado Londres, Pastel sin Receta. Aitziber (El Espejo Escrito)se tomó el lujo de copiar las frases que bien podrían considerarse célebres y que la escritora soltó (tal vez pensando demasiado, tal vez sin pensar). Cito algunas:

"En España no viajamos, vamos a comer" (sí, lo del turismo gastronómico está demasiado en auge, "y aquí, ¿qué plato típico hay?")

"Porque si la ciencia fuera imparcial, tendríamos buenos anticonceptivos" (olé xD)

"Yo es que hay veces que leo… y digo… ¿pero qué me estás contando…? Todo palabras rarísimas…" (vamos, totalmente de acuerdo, la literatura no debería ser un torturador de mentes, debería ser simple y muchas veces, enviar su mensaje sin necesidad de florituras)

"Porque no nos engañemos: lo de las notas [a pie de página]son un coñazo" (qué Dios, digo, ¡que el King's College London te oiga!)

"Y en los hospitales de Londres había carteles que ponían: ¡Padres, no abandonéis a vuestros hijos, visitadlos!" (pobres criaturas recién nacidas y que sus padres pasen de ellos... Por lo visto era lo que se llevaba aquí en los 70)

"Escribí mi libro en primera persona porque la literatura de viajes es así" - Bueno, Cela escribía en tercera persona (contesta la profesora) - "Ya… Pero Cela… ejem, ñuñuñu..."(al margen de si la literatura de viajes se ha de escribir o no en primera persona... Sí, Cela puede llegar a ser un truño, jaja)

"Y la gente se quería ir a la Luna… A la luna ¿para qué…? Si no hay mercados, ¡no hay fiestas!" (¡ya te digo! Quien la diseñó no tenía nada de instinto comercial...)
Al margen de ésto, también podría contar que ayer tuve uno de los días más productivos en mi corta vida aquí en London, porque me animé a ir con De Pablos a los ordenadores de la biblio para así poder continuar escribiendo mi essay (hoy creo que me quedo en casita trabajando, por pereza más que nada), y que haré lo posible para poder ir mañana a la fiesta Erasmus en el Ruby Blue en Leicester, que se celebra con motivo del final del semestre. Es verdaderamente insólita la posibilidad de asistir aquí en Londres a una fiesta de categoría Erasmus; como comentaba en la paellada con Leonardo, un chico italiano, los Erasmus somos uno más aquí en Londres. No tenemos ni las desventajas, ni tampoco los beneficios de ser estudiantes de intercambio; si existe una visión preconcebida y falsa de lo que es ser Erasmus, aquí se cumple de lleno. En definitiva, Londres se le queda grande a alguien como nosotros. Pero eso no quita que disfrutemos de nuestra experiencia.

Si me lo permitís, me voy al Wasabi de Waterloo a por algo de papeo y me recluiré en mi kelly hasta que avance un poco más en mi coursework (acabo de releer esta frase y...¡tela!).

See ya!

11 mar 2010

El blog del drama, tercera parte.


Necesito desahogarme. Supongo que si las cosas duelen, es porque son reales. Pero a veces dudo de que alguien así pueda ser real. Fue una agradable sorpresa la suya, desde luego, teniendo en cuenta que había tenido mi pequeño bajón anímico unas semanas antes. Ahora estoy muy triste por el vacío que desde ya he decidido ir asimilando, pero también muy agradecida por que me haya venido a visitar.

Estoy muy liada, tengo trabajos pendientes, y ésto ha ralentizado bastante mi actividad académica, sin tener en cuenta que pronto tengo otra visitilla. Pero no cambiaría por nada del mundo cada beso, cada malentendido, cada pique, cada mirada, cada sello que me han puesto en el nero caffé (que por cierto, ¡el próximo hot chocolate Milano será gratis!), cada paseo sin rumbo y en definitiva, cada instante pasado con él. Desde luego Londres ha sido el entorno ideal para encontrarnos a gusto el uno con el otro, ¡y eso que es dificil a veces compartir tanto tiempo seguido juntos! ¡Más teniendo en cuenta la clase de habitación en la que vivo aquí (que por si no lo había descrito antes, es un cuchitril con una cabinita a la que llaman "baño" y que tiene una moqueta que no me atrevo a pisar descalza - estos ingleses y sus moquetas...-, por lo demás, es aceptable)!

No ha sido una semana en la que haya visto mucho más de Londres, aunque he vuelto de compras a Oxford Street y a visitar Greenwich (en cuyo viaje de ida el conductor del 188 intentó matarnos estampándose contra una valla). También tuvimos un intento frustrado de asistir a una Silent Disco en el Barbican, aventura que, si bien fue un absoluto fiasco, sirvió para que nos juntáramos unos cuantos amigos.

Hoy, a la vuelta de la Coach Station tras dejar allí parte de mis alegrías, me negué a volver a tomar el metro. Tomé el 507 a Waterloo y aproveché para mirar algo del paisaje: calles en las que no me fijo tanto, colegios, la fachada de channel 4 con el cuatro hecho con paraguas; pasé a través de Lambeth Bridge y pude observar desde allí unos jardincillos, el big ben y el parlamento, con su banderita del UK hondeando a lo alto (parece mentira que a veces se me olvide dónde estoy y que cosas como esa me lo recuerden). En el último tramo, ya perdida entre las calles cercanas a mi destino, se encuentra el Lambert Palace y el St Thomas' Hospital (qué bonitos recuerdos, ¿eh?), y finalmente se llega a Waterloo Station, desde una perspectiva a la que no estoy acostumbrada y me da muestra de su gran tamaño.

Ahora debería de tocar un poco de aislamiento del mundo durante los próximos días, cosa que no contribuye positivamente a mi estado de ánimo, pero es lo que hay. De todas formas me acabo de dar cuenta de que aún me queda un poco de Häagen Dazs en el congelador, así que en caso de emergecia podré hincarle el diente (¡gracias pequeño por no haber acabado con él!). También es posible que acabe saliendo de éste agujero en algún momento, ¡ya que por mucho que quiera no puedo vivir encerrada!

No querría ponerme sentimentaloide (aunque oops, creo que ya lo he hecho), pero la verdad es que no me hace ninguna gracia que ya falte poco para que empiece a oscurecer. Una habitación oscura, en silencio y medio vacía (nunca mejor dicho) no es buena acompañante de alguien como yo. No después de unos días así.

Te echaré de menos.


14 feb 2010

Hot Chocolate


Ha sido un fin de semana extraño, poco movido, como el preludio de una catástrofe, qué sé yo. El caso es que, hoy Domingo, día de San Valentin, me hallo sentada en mi silla tomando notas de libros y mirando de reojo la pantalla del ordenador. Es un día un poco más productivo que otros, también un poco más aburrido. Me consta que algunos van a tener un día interesante.

Por mi parte, me conformaría con tener la fuerza de voluntad suficiente como para ponerme la ropa y el abrigo encima e ir al Café Nero (o Café Nerd, como lo llamo yo cariñosamente a veces) más cercano a pedirme un Hot Chocolate Milano, que es lo más parecido que hay aquí a lo que yo estoy acostumbrada a llamar "chocolate caliente". Está claro que aquí no saben lo que es un chocolate caliente. Si se llama chocolate, es porque habría de ser mayormente espeso y saber a chocolate, no ser leche (¡semidesnatada además!) manchada de cacao. Que lo llamen "Semi skimmed milk mixed with cacao powder that tastes really bad when what you're looking for is a real HOT CHOCOLATE and they make you feel upset with this shit", así me hubiera ahorrado yo el disgusto la primera vez.

Ojo: que no es que no me guste el Cola Cao o Nesquik de toda la vida, lo que no quiero es que me timen cuando mi imaginación palatal vuela. Será que soy una ilusa que cree en la literaridad de las palabras.


11 feb 2010

60 minutos

Resulta incre'ible pensar que tan s'olo una diferencia de 60 minutos pueda trastornar tanto. Pero al final, te da la sensaci'on de vivir en otro mundo. Y qu'e son 60 minutos? S'on solo cuesti'on de coordenadas en un mapa. Y nos movemos a la vez, pero todo resulta tan distinto... Una hora es lo que diferencia la hora de comer de la hora de almorzar, la hora de domir con la hora de ver en la tele el cap'itulo de la serie del d'ia. Los efectos del alcohol llegan a su punto m'aximo pasada una hora, y es una miserable hora de clase para lo que ha madrugado Sara, sin tener en cuenta que ha sonado la alarma de incendios interrumpiendo tambi'en mi clase de italiano y ni tiempo para eso ha dado. Lo que es pronto para m'i puede estar siendo tarde para t'i. Y, pongamos que me quedase aqu'i a vivir, en Inglaterra, se me habr'ia concedido una hora repetida?

Creo que hace mucho frio y se me congelan las neuronas...

8 feb 2010

De profes locos va la cosa

Si la semana pasada nuestro profesor de Medieval Book nos deleitó con más de una hora de reivindicación en contra del corte de salarios en el King's College y demás injusticias que atentan contra su departamento en particular, esta semana al señor le ha dado por tomarla conmigo. Comentario que hacía yo sobre la lección por lo bajini, momento que aprovechaba para pillarme con la guardia bajada:

"Adam and Eve and Pinch Me went down to the river to play. Adam and Eve were drowned. Who was saved?"

A pesar de conocer su equivalente en castellano, no entendí el chiste en primer lugar. Mi cara de poker debió de ser más que reveladora para el profesor, quien formuló su pregunta de forma distinta. ¿Tan dificil era preguntarme por la tercera figura en el génesis de la Biblia?

Was Satan the one who was saved, Sir?

Some photos I took from the heart of England










3 feb 2010

Dub... ¿qué?



Como chica open-minded que se supone que soy, me he permitido el atrevimiento de escuchar un estilo de música electrónica con raices en UK que desconocía, llamado Dubstep. El otro día a la hora de comer Sergio (un nuevo fichaje para el grupillo) comentó algo y sentí curiosidad por saber lo que era. Y la verdad es que me ha gustado el "rollito".

Aquí va una canción que me ha gustado mucho. See ya!


31 ene 2010

Auf wiedersehen, Berlin ^.^


¡No me tengo en pie! He llegado tan cansada, tan hambrienta, y con tantas ganas de darme una ducha, que me ha costado escoger qué necesidad satisfacer primero, pero dentro de mi orden caótico creo que estoy en proceso.

Como ya escribí en la entrada anterior, la experiencia de Berlin ha sido estupenda. Si he de ser sincera, hasta hace bien poco no sentía la necesidad de visitar esta ciudad, al menos no de forma inmediata. Pero los acontecimientos se han dado así, en mitad de mi Erasmus y en pleno invierno. ¡Creo que nunca había sentido tanto frio! Sin embargo lo aguanté bastante bien y no me quedé encerrada en el albergue penando por el tiempo (que por cierto, el X-berger resultó ser un buen lugar donde pernoctar). Nuestra misión allí consistía en caminar, y eso hicimos. Supongo que por eso no he podido quitarme de la cabeza esa canción de Nancy Sinatra, "These boots are made for walking"...

El primer día nos encontramos con una bonita nevada, que aprovechamos para repartir unos cuantos bolazos, algunos incluso para hacer ángeles en la nieve. Pasamos la primera noche tomando unas cervezas en un local llamado Madame Claude, que no estaba mal y cuya música era bastante variada. Resultó divertido tratar de adivinar qué canciones sonaban a modo de concurso (por lo visto es una costumbre que tienen, la de hacer esas competiciones).

A la mañana siguiente, con calma nos dirigimos al Starbucks que se encuentra al lado de la puerta de Brandenburgo para realizar el Free Tour que allí se ofrece. El paseo de casi 4 horas fue muy interesante, y visitamos los puntos más emblemáticos del centro de Berlin, como el Reichstag, la iglesias gemelas, la universidad Humboldt, la catedral... La única pega fue el tiempo, ya que entre la nieve y los fuertes vientos muchos sufrimos lo nuestro. Tuvimos que reposar un rato a la tarde para después dar una vuelta e ir a cenar. Me sorprendieron gratamente los precios, ya que después de haberme acostumbrado a un robo a mano armada aquí en Londres, pude ponerme las botas en Berlin. Posteriormente, nos metimos en un club llamado Lux, que bien podría pasar desapercibido teniendo en cuenta su aspecto exterior. Probablemente una antigua nave restaurada, tenía un ambiente agradable entre los asientos que permitían hasta tumbarse, la música electrónica y las tenues luces (¡velas inclusive!).

El viernes comenzamos el día paseando a lo largo del famoso muro de Berlin por la East Side Gallery, frente a la Ostbanhof, y nos volvimos locos sacando fotos a todos los dibujos, que estaban como nuevos ya que el año anterior se había conmemorado el vigésimo aniversario de la caída del muro. Más tarde fuimos hasta Breitscheidplatz, ya que por allí se encontraba la Kaiser Wilhem Church, una iglesia que se ha conservado en ruinas tras la Segunda Guerra Mundial. Cuando comenzó a anochecer, fuimos a Oraniensburger Straße para visitar la Kunsthaus Tacheles, un lugar impresionante al más estilo Okupa (de hecho deben de pretender desalojarlo, ya que en su interior se encontraban carteles que decían "Tacheles bleibt! Basta!"). No quedaba un recoveco de tan bohemio lugar sin verse impregnado por la afición a la escultura, la pintura y el graffiti. Ya bien entrada la noche tocó ir a cenar y después nos animamos a entrar en el Club Arena de Berlin, una vez más, una local probablemente reformado donde había sesión contínua música electrónica. Servidora aguantó hasta las 8:30 bailando sin parar hasta que no respondieron más las piernas, y tocó volver al albergue, aunque solo fuera para dormir un par de horas.

El último día fue algo más disperso, y personalmente lo dediqué a pasear en compañía de Lice, ya que pensé que ya tendré tiempo para dormir ahora que estoy en Londres. Nos pateamos la zona que se encuentra entre Hackescher Markt y Alexanderplatz, pasamos frio, hicimos patinaje (como el resto de los atrevidos viandantes), nos invitaron a café y nos reimos de escuchar las variadas historias que el resto de grupos habían vivido a lo largo del día. Nos despedimos de Berlin con un plan tranquilo, unas cervezas y un breve sueño para poder soportar la jornada de hoy.

Llegados a este punto, he llegado a unas cuantas conclusiones:

- Que si mi Erasmus hubiera sido en Alemania habría engordado. Mucho.
- Que mi mediocre alemán no es tan malo después de todo.
- Que el pelo liso no me queda tan mal.
- Que se me da bien abrir puertas.
- Que como chicarrona del norte que soy, aguanto el frío más de lo que pensaba.
- Que soy superdotada Do Re Mi, xD
- Que soy capaz de adaptarme a cualquier ambiente nocturno y disfrutarlo, y que puedo no dejar de bailar hasta bien entrado el momento del "mañaneo" xD
- Que tienen razón cuando me dicen que no se explica cómo puedo tener tanta energía por las mañanas después de no dormir NADA.
- Que "These boots are made for walking"...
- ¡Que Berlin mola mucho y hay que volver!


:)


30 ene 2010

Desde Berlin

He pensado que en un futuro me har'a ilusi'on leer esta entrada que aunque breve, fue escrita desde Berlin. Mi intenci'on es extenderla en cuanto pise tierras inglesas; de momento lo resumo todo con un "Es ist zu kalt!" y un "Wunderwar!". Al fin y al cabo, solo unos locos como los que nos hemos juntado podr'ian exprimir al m'aximo una experiencia as'i en unas fechas tan... Inapropiadas, por as'i decirlo!

A'un no me he ido, pero ya tengo claro que HAY QUE VOLVER!

Küss!! :)

23 ene 2010

Intimidades en voz alta




Cuando me voy de tu lado, mis pasos
son como los del prisionero a quien llevan al suplicio.
Al ir a ti, corro como la luna llena
cuando atraviesa los confines del cielo.
Pero al partir de ti, lo hago con la morosidad
con que se mueven las altas estrellas fijas.

Sobre las señales del amor
Ibn Hazm de Córdoba (994-1063)
El collar de la paloma


No es novedad, pero me gustaría comunicar el hecho de que estoy enamorada. Es un estado tan confuso, tan fastidioso, tan placentero, que creo siempre fascina. Siento decepcionar si digo que el objeto de mi amor no es un chico inglés, puesto que sería como colocar un broche de oro en este espacio. Me consta que muchos filólogos y traductores encuentran su media naranja en tierras extranjeras, tal vez en parte movidos por esa devoción incondicional por su materia. Pero a mí ni falta me hace, soy feliz.

Aquel por el que suspiro se encuentra hoy un tanto lejos, lejos de mis abrazos y de mis besos, pero mi mente está segura de lo que el corazón le dicta, y no existe contradicción. Es una de esas cosas que no ves venir y que "arruina" tus planes, presentándote otros. Yo asumo con gusto los nuevos, y espero con calma el volver a sentirme en su piel, como quien se regocija mientras su mente reproduce las escenas más bellas de una historia, más dulce si cabe al ser real.



Milesker ahantzi nahi ez izango ditudan momentuengatik. Maite zaitut.



19 ene 2010

Back in uni, back with plans...

Después de haber dejado escurrirse el tiempo de una semana por este blog vuelvo a escribir. La verdad es que aún no he superado el ataque de nostalgia éste que me invade, pero lo estoy llevando lo mejor que puedo. Lo cierto es las jornadas dedicadas a las rebajas ayudaron, ya que no se dieron mal, y di con algún que otro artículo más que interesante para llevarme al ropero. Tal vez pensé que encontraría algo más y que me metería en alguna tienda un poco más exclusiva de lo normal, qué sé yo. Lo cierto es que acabé en las de siempre, pero quedé satisfecha.

Los reencuentros con la gente y las caras nuevas han sido constantes hasta el momento, cosa que también considero buena. Al fin y al cabo, los amigos nunca están de más en esta aventura. Ayer, con motivo del primer encuentro de la sociedad Erasmus del año, acabamos en el Cellar Door, un local bastante peculiar, pequeño, de luces cambiantes (y algo mareantes, también) con tintes de cabaret, y que, por lo visto, también incluye shows the drag queens a partir de ciertas horas. Una lástima habérmelo perdido, ya que me fui antes, pero la descripción posterior de Pablo fue suficiente para entender que tampoco me perdí gran cosa.

El comienzo de las clases ha tenido también su chispa. Nuevos profesores, nuevas asignaturas (aunque pocas). Me encuentro, otra vez, más que perdida en The Medieval Book, con un profesor cuya sabiduría no pongo en duda, pero que cuyas pausas y "puentes vocálicos" entre palabra y palabra me llegan a poner un tanto nerviosa. Después, por fin una asignatura que realmente despierta mi interés, que es Advanced Topics in Applied Linguistics. No es que le haga ascos a la literatura, al contrario, me gusta leer, y me gusta hablar de las lecturas, lo que ya no me gusta tanto son los exámenes al respecto. La lingüística me tira mucho más.

La "entrada triunfal" de la profesora de este módulo no tuvo desperdicio. Ya no sólo llegó 15 minutos tarde a la primera clase, si no que no trajo consigo su swipe card para tener acceso al aula y no se le ocurrió otra cosa que pedir a algún alumno que pasase la suya (creo que no es difícil deducir que la tarjeta de un alumno no tiene autorización para abrir un aula en una universidad, vamos, creo yo). En vista del poco éxito, decidió volver a por su tarjeta, y cuando por fin volvió, no acertaba a pasarla por la banda magnética. Ahí es donde yo ya no pude contener la risa, menos mal que me di la vuelta. Sucesos como éste aparte, parece una buena mujer; al menos no me puso pegas a causa de mi coincidencia de horarios con la antes mencionada The Medieval Book (por cierto, para las pocas asignaturas que tengo este curso, me resulta increible que dos me coincidan, ¡qué frustración!).

La agenda no está vacía, no. Boat party mañana, Berlin en cosa de una semana, finde en Stratford-Upon-Avon pronto... Veremos cómo va la cosa.

XXX

12 ene 2010

Alba's back in town.

El tiempo no se apiadó de mí y despejó los cielos en el aeropuerto de Loiu, así que ya estoy de vuelta en Londres. Lo más extraño de haber vuelto es, de hecho, no sentirme extraña aquí. Es como si las fiestas navideñas hubiesen supuesto un pequeño sueño, de esos placenteros que lamentablemente duran poco, y al despertar he vuelto a encontrar mi rutina aquí, a veces tan llena, y a veces tan vacía.
Lo más duro, desde luego, son esos momentos en los que te hallas en la puerta de embarque, sola y sabiendo que aún estás en casa, pero que en breves minutos estarás sobrevolando el mar, cada vez más lejos de ella. Cuando en el avión ya empiezas a escuchar las primeras palabras en inglés desde hacía unas semanas, la mente lo empieza a asumir. En la cola, dos niñas pequeñas que estaban acompañadas por lo que parecía una niñera, hablaban un quasi-perfecto castellano dejando entrever su acento inglés. Una de ellas quería "colear" las hojas de una libreta que tenía, la mayor, con un poco de mala sangre, no la dejaba de chinchar. Otras personas, en cambio, hablaban por el móvil en inglés anunciando su partida, aunque hacían también evidente su lengua madre. El viaje no tuvo ninguna complicación, y llegamos antes de tiempo a nuestro destino. Los alrededores de Heathrow se veían un tanto nevados, aunque la nieve parecía haberse posado hacía ya unas horas. Tras un largo viaje en metro, llegué por fin a la residencia, con ganas de quitarme el abrigo y echarme en la cama, sin pensar en hacer nada más.

La vuelta no ha sido tan traumática como lo hubiera imaginado en un principio, aunque tampoco he tenido mucho tiempo para meditar, que digamos. Como primer día, el de ayer estuvo más que saturado. A la mañana, dos alarmas de incendios en la universidad, prisas por entregar un trabajo (o un churro de trabajo, habrá que ver), por devolver libros a la biblioteca, por realizar cambios en cuanto a módulos... Y cuando ya pensaba que el día había acabado a eso de las 5 de la tarde (y sí, sé que en teoría queda mucho día aún a las 5, pero ésto es Londres) y me había apalancado por unos segundos en mi cama, recibí una llamada de Marta diciendome que Gemma estaba mala, que la acompañase al hospital. Afortunadamente St Thomas está muy cerca de aquí, pero nadie te quita las horas de espera en urgencias; y he allí que acabé el día. Lo cierto es que yo también podía haber aprovechado a que me atendiesen, ya que mi salud también anda flojilla. Mis ánimos no están precisamente en su punto más alto en estos momentos, y estas fechas invitan a coger un catarro, incluso una pneumonía, aún tengo el cuerpo cansado de mi vuelta, y un chichón en la cabeza (último recuerdo de tierras vascas).

Esperemos que me recupere pronto, y que aproveche estos días que tengo de pseudo-vacaciones, en los que me convendría descansar, y por qué no, ir un rato de rebajas.

(K)

6 ene 2010

Amaren besoetan

Bueno, hoy ya es el último día oficialmente navideño, y sí, lo he pasado en casita, gracias a que Nekane encontró un vuelo "barato" para volver el día 24. Ante esa experiencia, se me han quitado, y mucho, las ganas de volver a Londres. Evidentemente tengo que hacerlo, y supongo que esta reacción forma parte del apego que tengo por mi casa, y por las cosas que me esperaban aquí. Se pasará con el tiempo, espero...

De todas formas, he de decir que aquella cancelación de mi vuelo, y sus momentos posteriores, fueron algo así como una epifanía. Me gusta Londres, me encanta, pero no estoy preparada para enfrentarme a él, ella, lo que sea. Estos primeros tres meses han sido un reto, de momento no superado, así que supongo que tengo que seguir adelante con ello con el mayor ánimo posible, y con la esperanza de que todo saldrá bien, y de que volveré a casa, y tendré varios fuertes motivos por los que volver (como los tengo ahora) y varios motivos por los que esperar paciente.

Sé que a pesar de la angustia que siento en este momento por volver a tierras extrañas, tengo aún mucho pendiente por allí. Supongo que sufrir un poquito también forma parte de esta aventura.

4 días y de vuelta...