No, no he entrado en pánico. La verdad es que estoy muy a gusto en casita, y tarde o temprano volveré a London, si no es ahora, dentro de unos días (esperemos, aunque por lo visto la cosa va para largo). Lo cierto es que al saber la noticia no podía parar de reir. Luego la euforia dio paso a dudas existenciales sobre si alguien me había echado un mal de ojo. Bueno, a mí y a todos los pasajeros que no han podido realizar sus vuelos en las últimas 24 horas. ¿Será una señal? ¿Será que se acaba el mundo? Yo lo tengo claro, si mañana mi vuelo se cancela, me voy de fiesta.
16 abr 2010
Tras la tormenta... Llega un volcán
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario