19 ene 2010

Back in uni, back with plans...

Después de haber dejado escurrirse el tiempo de una semana por este blog vuelvo a escribir. La verdad es que aún no he superado el ataque de nostalgia éste que me invade, pero lo estoy llevando lo mejor que puedo. Lo cierto es las jornadas dedicadas a las rebajas ayudaron, ya que no se dieron mal, y di con algún que otro artículo más que interesante para llevarme al ropero. Tal vez pensé que encontraría algo más y que me metería en alguna tienda un poco más exclusiva de lo normal, qué sé yo. Lo cierto es que acabé en las de siempre, pero quedé satisfecha.

Los reencuentros con la gente y las caras nuevas han sido constantes hasta el momento, cosa que también considero buena. Al fin y al cabo, los amigos nunca están de más en esta aventura. Ayer, con motivo del primer encuentro de la sociedad Erasmus del año, acabamos en el Cellar Door, un local bastante peculiar, pequeño, de luces cambiantes (y algo mareantes, también) con tintes de cabaret, y que, por lo visto, también incluye shows the drag queens a partir de ciertas horas. Una lástima habérmelo perdido, ya que me fui antes, pero la descripción posterior de Pablo fue suficiente para entender que tampoco me perdí gran cosa.

El comienzo de las clases ha tenido también su chispa. Nuevos profesores, nuevas asignaturas (aunque pocas). Me encuentro, otra vez, más que perdida en The Medieval Book, con un profesor cuya sabiduría no pongo en duda, pero que cuyas pausas y "puentes vocálicos" entre palabra y palabra me llegan a poner un tanto nerviosa. Después, por fin una asignatura que realmente despierta mi interés, que es Advanced Topics in Applied Linguistics. No es que le haga ascos a la literatura, al contrario, me gusta leer, y me gusta hablar de las lecturas, lo que ya no me gusta tanto son los exámenes al respecto. La lingüística me tira mucho más.

La "entrada triunfal" de la profesora de este módulo no tuvo desperdicio. Ya no sólo llegó 15 minutos tarde a la primera clase, si no que no trajo consigo su swipe card para tener acceso al aula y no se le ocurrió otra cosa que pedir a algún alumno que pasase la suya (creo que no es difícil deducir que la tarjeta de un alumno no tiene autorización para abrir un aula en una universidad, vamos, creo yo). En vista del poco éxito, decidió volver a por su tarjeta, y cuando por fin volvió, no acertaba a pasarla por la banda magnética. Ahí es donde yo ya no pude contener la risa, menos mal que me di la vuelta. Sucesos como éste aparte, parece una buena mujer; al menos no me puso pegas a causa de mi coincidencia de horarios con la antes mencionada The Medieval Book (por cierto, para las pocas asignaturas que tengo este curso, me resulta increible que dos me coincidan, ¡qué frustración!).

La agenda no está vacía, no. Boat party mañana, Berlin en cosa de una semana, finde en Stratford-Upon-Avon pronto... Veremos cómo va la cosa.

XXX

2 comentarios:

Nebulina dijo...

Berlin??? disfrútalo muchísimo :)
Un besazo!!

Alba dijo...

Ya ves, aún no me he hecho con este país y ya quiero ir a conquistar otro ;) A ver si hay suerte y los aviones vuelan, y no me muero de hipotermia!!

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