Tres tios con bigote, con una corta melena pegados a sus "pianitos". Fue la música electrónica más freak que he llegado a escuchar, y lo más gracioso es que los chicos vinieron hasta con coreografía preparada (en un video está, jeje). Al final se le hacían a uno simpático, ¡y hasta acabamos bailando!
Aún me queda una duda... Sex with Stacie Orrico? WTF!! xD (Para una información detallada, contacte con servidora)
Posteriormente tocó un grupo algo más "normal", dentro de la alternatividad propia londinense. La verdad es que el rollo de los Waylayers era más fácil de apreciar a simple vista. Aún no tenemos claro si versionaron algún tema, o más de uno, pero sonaban bien, la verdad.
La noche empezó a perder fuelle debido a unos pinchadiscos más bien sosos ( y que enlazaban fatal los temas, ¡madre mía!), pero al menos la noche no fue del todo decepcionante. Lo decepcionante (y no es la primera vez que me pasa) fue la vuelta a casa, que se hizo pesada, in the middle of nowhere y con buses limitados, pero hasta eso tiene su encanto en Londres...
Hoy me levanté relativamente temprano para ir a Portobello (al nombrarlo dan ganas de ponerse a cantar la canción de La bruja novata) y dar un larrrrrgo paseo por la road con Tamara y Dani; hasta nos sacamos fotillo en la Travel Bookshop (donde se rodó Notting Hill). Después entramos a Kengsinton Gardens para terminar en Oxford St. Y allí acabamos de ponernos las botas en un italiano. Hay que ver lo turistas profesionales que son estos dos... ¡Y qué vergüenza de anfitriona soy! xD
Es tan temprano... Pero, otro finde más, estoy tan cansada... Así que será mejor que me dedique un poco a la relajación y le de al estudio el día de mañana, que no tengo perdón... Al menos dispondré de una hora más, clocks go back!
¡Buena luna!
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