No puedo negar que éstos últimos días para mí han sido simplemente GENIALES. He asumido ya que me van a quedar cosas pendientes por hacer, y que hay cosas que no debí haber hecho (cítese aquí la Full Bed del otro día...). Fui de Henry VIII a Peter Pan, después el musical de Chicago y ayer mismo a ver Kabuki. He bailado un agurra, un arin arin y un fandango en Hyde Park, y el Paquito Chocolatero en Regent Street. También he dado unos "paseos para recordar" y me he dado cuenta de que hay ciertas personas que ahora mismo son indispensables en mi vida y las tendré presentes siempre, del modo en que sea. Hoy es uno de esos días en los que más feliz me siento de haber tomado la decisión de irme de Erasmus. Pero también es un día triste.
Tras esta cena de despedida, se va a ir notando la ausencia de la gente. Javi es el primero, pero detrás vamos los demás. Por eso esta despedida es importante, y por eso hoy me encuentro tan perdida. Porque faltando una sola pieza del engranaje, las cosas no seguirán el mismo curso.
Aprovecho para desear a todos un bonito fin de Erasmus, un verano increible, y en general buena fortuna para aquello que os propongais a hacer en vuestra vida.